Repudiamos las manifestaciones con armas y patrulleros en la Quinta de Olivos. No van a lograr condicionar a un gobierno electo democráticamente por el pueblo, que tiene la convicción de mejorar las condiciones laborales de todos y todas aún en medio de la pandemia.
El límite para cualquier reclamo y protesta es el respeto a la institucionalidad y a las autoridades constitucionales.
