Desde Desarrollo Social recordaron que los talleres grupales del Taller Madres de Hierro no se realizan debido a la pandemia pero confirmaron que continúan con la entrega de leche y haciendo llegar información a las embarazadas. En esta oportunidad el texto está a cargo de la Lic. Mariela Petrak.
En el marco de la semana de la lactancia materna reivindicamos y reafirmamos su importancia y magnitud como un hecho inaugural y primordial en el proceso de conexión afectiva de una mamá con su bebé.
Mientras el bebé se encontraba en el vientre de su mamá contaba con una gran barrera de estímulos como ser la luz, los sonidos. No existía sensación de frio o calor, dolor o hambre. Allí podía alimentarse continuamente a través del cordón umbilical. Luego del nacimiento él bebe se encuentra en un espacio físico que le representa una inmensidad.
El mundo del bebe dentro del útero era la contención y la comunicación sostenida con el cuerpo de su madre y considerando la inmadurez con que la especie humana nace, tenemos que destacar la importancia de seguir esta continuidad corporal que afuera se da cerca del pecho de la madre. La TETA le devuelve ese confort de la casita que acaba de dejar. Con la teta hay contacto, sostén, succión, alimento, calor, acunamiento, seguridad y vinculación.
Sera a través de sus sensaciones corporales de contención y sostén que podrá ir incorporando la experiencia de ser sostenido emocionalmente. La MIRADA MATERNA tiene un papel fundamental en este proceso. Es una función de sostén que le permite al bebé sentirse registrado le brinda sensación de existencia, de estar ahí. En los primeros meses de vida, de manera indiferenciada con su mama y el mundo que lo rodea, pero creando así las bases para un desarrollo saludable.
El PUERPERIO es una crisis existencial en la que se nos juegan múltiples vivencias personales y generacionales. Como madres nos solemos sentir agotadas, sin forma, sin tiempo, sin espacio, sin identidad, con una gran demandada. Es por ello que muy importante dejarse ayudar y acompañar pero sin dejar de darnos la oportunidad de crear nuestra propia experiencia más allá de lo que hemos escuchado o incorporado de otras mujeres de nuestra vida.
Amamantar puede resultar difícil en el comienzo. Existen miedos, incomodidades y dificultades propias de este período.
La leche materna es un fluido vivo porque contiene células y anticuerpos únicos de cada madre, adaptados específicamente para su hijo.
Hay una memoria celular maravillosa en la naturaleza y el bebé nace sabiendo que tiene que reptar hacia el pecho de su madre donde allí se sentirá seguro y protegido. Cuando podemos dimensionar que la lactancia es la continuidad del embarazo y el parto podremos entregarnos con confianza a esta nueva etapa y sentirla como una oportunidad en el proceso de construcción de la maternidad.
Recordamos que mientras persistan las medidas de Distanciamiento Preventivo y Social por la pandemia, no se realizarán los talleres grupales, pero se pueden acercar a retirar la leche materna infantil , al Depósito de Desarrollo Social sito en Rivadavia y Uruguay en el horario de 7 a 13 hs.
División Prensa de la Municipalidad de General Juan Madariaga.
