En una breve explicación plantea los orígenes del problema y los errores políticos que nos han llevado a la situación actual por mala administración de un recurso escaso y el manejo irracional del ambiente en los últimos 50 años.
Para los que tengan interés en información más detallada de la evaluación que ha efectuado
Los acuíferos de la región costera oriental de la provincia de Buenos Aires se caracterizan por una sucesión de arenas finas a muy finas con conchilla intercalada con fracciones más finas que van desde limos arenosos a arcillas plásticas.Estos depósitos se encuentran cubiertos por el cordón costero en el que se almacena el único reservorio de agua dulce en la región; cubren una superficie de unos 66 km2 extendiéndose desde Punta Rasa hasta la laguna de Mar Chiquita en una estrecha franja de 2 a 4 km de ancho; está a su vez dividido en dos unidades menores denominadas Playa y Médanos.
La base de este reservorio es de arcilla y separa un acuífero semiconfinado suyacente de agua salina resultado de la compleja relación de agua dulce y salada de la zona.
En los últimos 50 años se cometieron 3 (tres) errores groserísimos bajo distintas administraciones municipales:
1) Permitir la indiscriminada extracción de arena de las playas para las construcción que permitió el avance del mar hacia la ciudad.
2) Derribar médanos para colocar la playa a nivel de la calle, destruyendo así la barrera natural que contiene el agua de lluvia y facilita por absorción la reposición de la napa superficial dulce por un lado, y por el otro la defensa natural de la penetración del mar en caso de tormentas.
3) La urbanización se desarrolló básicamente sobre cuadrículas asfaltadas en las que las calles que se orientan hacia el mar se transforman durante las lluvias en verdaderos ríos de curso rápido que impiden la absorción del agua de lluvia.
Los funcionarios ignoraron conscientemente o no (no hay peor ignorancia que aquella de depende de la decisión y voluntad del individuo) la naturaleza y características del hábitat además de no cuantificar sus recursos naturales.
El único que reveló cierto conocimiento del tema fue el Ingeniero Felipe Solá quien a través de el decreto 3466 de Noviembre del 2007 encomendó la elaboración de un plan quinquenal para asegurar la provisión de agua en toda La Costa.
Los funcionarios que lo sucedieron hicieron caso omiso a ese decreto nos han conducido a esta situación de extrema gravedad.
El acuífero costero está agotado, invadido en el este por el agua marina que ha penetrado ya hasta la calle 4 de Santa Teresita, mientras que la parte urbana que se extiende desde la 7 hasta la ruta está contaminada por minerales (especialmente el Fe) además de las filtraciones de los pozos ciegos que produjeron contaminación biológica.
Con recursos propios agotados, con la imposibilidad de recurrir al acuífero Puelche (zona de Dolores) y Pampeano (llanura adyacentes) por su contenido salobre no queda otra solución que traer el agua potable de una fuente segura que permita no sólo la cobertura de las necesidades del distrito sino que contemple el desarrollo de los emprendimientos turísticos que tanto precisamos.
La fuente más estable y segura es la del Río de La Plata, adyacente a San Clemente del Tuyú que permitirá cubrir el resto del distrito con un acueducto recto que se extienda hasta Nueva Atlantis.